El martes 19 de diciembre, el Papa Francisco firmó el decreto de beatificación del P. Tiburcio Arnáiz Muñoz SJ, fundador de las Misioneras de las Doctrinas Rurales. Además, otro decreto aprobó las virtudes heroicas del Siervo de Dios P. Alfonso Barzana SJ, jesuita español del siglo XVI que cumplió su misión evangelizadora en el Perú y otras partes del continente americano.

P. Tiburcio Arnáiz SJ, nuevo beato jesuita

El P. Arnáiz es oriundo de la ciudad de Valladolid, donde nació el 11 agosto 1865. Se ordenó de sacerdote diocesano en 1890 y luego en 1902 ingresó a la Compañía de Jesús. Falleció en Málaga el 18 julio 1926, a los 61 años de edad, 36 de sacerdote y 24 de Compañía.

Hace 27 años que se inició su causa de beatificación. En octubre del año pasado, el Papa Francisco declaró las virtudes heroicas del padre Arnáiz, y, dos meses más tarde, en diciembre, la comisión de médicos de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano no encontró explicación científica alguna para un suceso milagroso atribuido a su intercesión, que ha resultado clave para que el Santo Padre lo pueda proclamar beato.

Este suceso se produjo en junio de 1994 cuando el malagueño Manuel Antonio Lucena García, de 41 años, sufrió un infarto de miocardio que le mantuvo sin oxigenación alrededor de diez minutos. Las pruebas radiológicas revelaron importantes daños cerebrales que debían haberse traducido en secuelas físicas o psíquicas. Por mediación de la hermana del afectado, toda la familia encomendó la recuperación de Manuel Antonio a la intercesión del padre Arnáiz. «Ante la perplejidad del equipo de cardiología del Hospital Carlos Haya de Málaga, Manuel Antonio Lucena abandonó la UCI sin ninguna secuela», han expuesto en un comunicado desde el Patronato del Padre Arnáiz.

De acuerdo con el P. Vicente Luque, vicepostulador de la causa de beatificación del P. Arnáiz, ya se ha creado una comisión probeatificación formada por el Obispado, la Compañía de Jesús y el Ayuntamiento, que empezará a funcionar pasadas las fiestas navideñas para poner en marcha todo el dispositivo necesario para la celebración de la beatificación, que tendrá lugar en Málaga, a lo largo del próximo año.

Aprobadas virtudes heroicas del P. Alfonso Barzana SJ

La aprobación de las virtudes heroicas del P. Barzana es un paso importante para su causa de beatificación y canonización, que comenzó en el 2015.

El P. Alfonso Barzana SJ nació en 1530 en Belinchón, España, y falleció en Cuzco, Perú, el 31 de diciembre de 1597. Se ordenó de presbítero diocesano en 1555 y fue primero enviado a predicar en los pueblos de la Región de Andalucía, España. Luego de 10 años de ministerio presbiteral, ingresó en la Compañía de Jesús y fue enviado al Perú en 1569, en el segundo contingente de misioneros por mandato del Superior General S. Francisco de Borja.

El P. Barzana mostró durante toda su vida un intenso deseo apostólico misionero. Luego de llegar al Perú y cumplir su trabajo evangelizador en la doctrina de Santiago del Cercado y en la de Huarochirí, así como en Cusco, Arequipa y Juli, expandió su campo de misión hasta la actual Bolivia, la provincia del Tucumán y la región de los Calchaquíes y el Gran Chaco.

Cuando fue destinado al Cusco, le tocó la difícil misión de catequizar al último Inca, Túpac Amaru, mandado a ajusticiar por el gobierno del Virrey Toledo. El inca sería entonces acompañado por el P. Barzana, el jesuita más versado en la lengua quechua en aquel momento.